
Trabajar en un espacio demasiado caliente o demasiado frío puede ser todo un reto. La incomodidad no solo afecta la concentración y la productividad, también impacta el bienestar de quienes ocupan el lugar. Mantener una temperatura estable y confortable es clave, y lograrlo requiere del equipo correcto y de una gestión adecuada.
Por supuesto, la “temperatura ideal” es subjetiva. Lo que puede resultar cálido para un trabajador en oficina, puede ser frío para alguien en un almacén en constante movimiento. Aun así, existen estándares que permiten acercarse a un punto de confort para la mayoría de las personas.
La ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers) define el confort térmico como “la condición mental de satisfacción con el ambiente térmico, evaluada de forma subjetiva”. Esto implica que, además de factores técnicos, influyen también percepciones individuales. De ahí la importancia de contar con un sistema de climatización adecuado.
Según diversos estudios, la temperatura óptima para el confort y la productividad humana se encuentra entre 20 °C y 25 °C. Superar ese rango impacta directamente en la eficiencia y en el bienestar de los ocupantes, lo que a su vez puede tener consecuencias económicas.
Factores que influyen en el confort térmico
Existen seis elementos principales que determinan la percepción de comodidad en un espacio:
- Temperatura radiante media: no solo influye la temperatura del aire, también el calor emitido por paredes, pisos, ventanas soleadas o incluso equipos electrónicos.
- Temperatura del aire interior: es el calor o frío que percibimos directamente del aire de la habitación.
- Aislamiento de la ropa: vestimenta muy ligera o demasiado abrigada modifica la percepción del ambiente.
- Tasa metabólica: cada persona produce calor de forma distinta según su metabolismo y nivel de actividad física.
- Humedad: entre 30% y 55% es el rango recomendado; fuera de él se pueden generar problemas de salud, incomodidad e incluso proliferación de moho o bacterias.
- Movimiento del aire: una ventilación equilibrada puede refrescar en verano o evitar estratificación en invierno, pero corrientes excesivas pueden generar sensación de frío o incomodidad.
5 medidas para mantener la temperatura ideal
Una vez entendidos los factores, estas son cinco acciones clave para mantener un ambiente confortable en cualquier edificio:
- Asegurar un buen control del aire
Con compuertas, louvers y ventiladores gravitacionales se regula la entrada y salida de aire, evitando al mismo tiempo la entrada de lluvia, nieve u otros elementos indeseados. - Crear el movimiento de aire adecuado
Los ventiladores HVLS (High Volume Low Speed) y sistemas de extracción permiten mantener la circulación adecuada, evitar contaminantes y minimizar estratificación en grandes espacios como almacenes o auditorios. - Instalar un sistema de ventilación en cocinas (cuando aplique)
Las campanas, extractores y unidades de reposición de aire son esenciales para evitar humo, calor excesivo e incomodidad en áreas de preparación de alimentos. - Utilizar equipos de acondicionamiento de aire de calidad
Unidades de aire acondicionado, manejadoras, sistemas de recuperación de energía o equipos DOAS ayudan a controlar temperatura y humedad de forma eficiente. - Incorporar controles inteligentes
La automatización permite regular temperatura, humedad, flujo y presión de aire con facilidad, asegurando precisión y mayor eficiencia en el uso del sistema.
Más allá del equipo: buenas prácticas de gestión
Incluso con el mejor sistema HVAC, factores como fugas de aire por ventanas y puertas mal selladas o el uso inadecuado de termostatos afectan el desempeño. Lo recomendable es dividir el edificio en zonas térmicas según las actividades que se realizan, ubicando termostatos lejos de fuentes de calor o frío para obtener mediciones reales.
Por último, no olvides que un sistema de climatización solo funciona a su máximo potencial cuando recibe mantenimiento adecuado. Ya sea en un almacén, una oficina, una escuela o un hospital, todas las personas esperan un espacio con aire fresco, temperatura agradable y equipos silenciosos.
Invertir en los equipos adecuados no solo mejora el confort, también incrementa la productividad y rentabilidad de tu negocio.
Texto original: Greenheck